Volteo y vuelvo a verte, ahí perdida, envuelta en tu cabello, en un rincón, en el sofá, detrás de una cortina. Te levantas sin convicción alguna y te dejas caer, una vez más. ¿Qué tanto miras? ¿Qué tanto piensas? Sólo estas ahí, tú, pálida, reflejando una imagen de un pasado seco e intrascendente.
Vamos, sonríe. Te ves hermosa cuando lo haces. Inténtalo, solo una mueca. No tienes que decir nada si no quieres. Solo necesito un gesto, una mirada, un suspiro de tranquilidad siquiera.
Noto aun esas lágrimas frescas en tu corazón. No tiene porque ser así, estoy aquí, contigo. ¿Sientes? Pero así como estas, solo eres un futuro incierto, un futuro que agotas a cada minuto con tu ignorancia e irreverencia.
No sigas lamentando más eso. No sigas queriendo cambiar al mundo que te rodea ni las cosas perdidas ya en tu pasado, cambia tú. Abre los ojos y date cuenta. Hay muchas cosas allá afuera que se te están escapando por estar encerrada en tu burbuja. La vida es aquí y ahora nada mas, deja de aferrarte a eso, a refugiarte, a sólo existir ahí, sin vivir.
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