sábado, septiembre 26, 2009

El karma de un recuerdo.

Aquí ando otra vez, pero ahora dejando un espacio para algo que mi hermana quería sacar al aire, así que desde aquí le cedo la palabra.

----------------------
"LAS COSAS SIEMPRE PASAN POR ALGO". Es con este pensamiento con el cuál presento esta reflexión que escribí algunos días atrás.

Me fascina escribir sin embargo este es el primer texto que publico. Espero les guste...

Estoy seguro de que alguna vez te ha pasado…

Estas en un excelente momento de tu vida… tanto tiempo habías esperado estar así que finalmente es realidad; decides dejar el pasado atrás; estás convencido (a) que sólo de esta manera podrás salir adelante; dejando atrás una de las cosas que nos impiden crecer… los miedos; incluso dejando todo para empezar de nuevo.

Estás en ese momento de tranquilidad y de paz interior, realizado en el aspecto laboral y por su puesto en el personal, quizás en ese momento nada puede estar mejor, hasta que sucede… haciendo o dejando de hacer alguna u otras cosas sucede…escuchas esa canción que a pesar de no ser muy conocida por alguna extraña razón del destino la escuchas, o ves esa imagen que de igual manera te preguntas “¿pero como?” o simplemente ese aroma, ese aroma que te transporta por a través del tiempo y te hace revivir esos momentos. Es ahí donde el destino se hace presente una vez más, susurrándote con delicadeza al oído “cuándo te toca, te toca”.

Pero es entonces en ese momento en el que por eso que escuchaste, viste u oliste el pasado se vuelve presente haciendo un remolino en tu interior y recordándote que esos recuerdos que trajo consigo siguen marcándote.

Es aquí donde te demuestras a ti mismo cuán fuerte o débil eres, finalmente no importa lo que digas ni a quien se lo digas (“las palabras se las lleva el viento”) sino lo que hagas, y no para demostrarle a la gente que puedes , no!! Hoy en día vivimos en una sociedad muy competente, aunque se escuche muy frio, la gente es muy egoísta y no le interesa, simplemente es para demostrártelo a ti mismo y sí, claro que se vale caer una y mil veces lo importante es levantarte siempre, toca fondo si es necesario, pero sal de nuevo a la superficie, porque allá afuera, allá afuera hay un mundo muy difícil, nada que ver al que estamos acostumbrados.

Ahh... y finalmente tener la intención de hacer las cosas no siempre importa; como una vez me dijo mi papá “lo importante es el resultado final” ¿te superaste? ¿O no? ¿Te diste la oportunidad de crecer y aprender? ¿ó lo mandaste al carajo? Así de fácil. TODO O NADA.


-Pau López

miércoles, septiembre 23, 2009

Noches Así.

Es de nuevo, en noches así, sentado en mi cama,
cuando invades mi calma, cuando te veo de nuevo,
soñando despierto.

Fue así sentado, entre visiones llanas,
ojos vacíos y reflejos perdidos;
entre sábanas blancas, luces tenues
y suspiros del alma.

Es así cada noche, cuando estás, cuando te vas,
cuando te respiro, cuando te siento,
en tu perfume de ausencia
de sueños fundidos.

Sabes, fue igual así,
cuando te perdí, cuando te olvidé,
y por mi afán al final regresé;
te busqué en manglares de lirios,
y ahí te encontré.

Y es ahora que empiezas,
entre mares de estrellas,
entre ráfagas de silencio,
huellas de arena y un océano negro;
es cuando empiezas por cautivarme,
pasas por hechizarme,
y terminas por fascinarme.

Así, envuelta en tu pelo
y tu sonrisa de ensueño,
a la par de un cielo inmenso,
que cobija nuestra velada,
encubriendo nuestras palabras,
bajo el elíxir de ésta cálida noche
y una luna de queso.

Es en noches así, cuando aún sigues,
cuando aún insistes, insolente y teñida,
como etéreo vestigio en mis versos,
con tus ojos de ángel, y corazón de fuego.

Así te quedas, y así te quiero,
en mis noches así, sin más ni menos,
con esa quimera, ese rubor,
con tus dulces palabras
y esos sublimes gestos,
que se reducen en la proeza
de un lúcido sueño.

- Yo.

domingo, septiembre 20, 2009

Causalidades.

En alguna nota pasada escribí algo sobre el destino y culminé con esta frase:

"El destino está para saltártelo, y cuando lo haces te das cuenta que ese salto estaba en el destino."

Me quedé pensando.



Vaya, es algo que nos ha intrigado desde siempre, y el meollo de todo esto es que sí, en efecto, haciendo a un lado los horóscopos, la astrología, la ley de la atracción, matemáticamente se puede predicir un futuro a corto plazo, pero de una manera limitada, porque hay cierto punto donde interviene la voluntad, y es algo que a diferencia de los demás factores no se puede calcular, ¿o sí?

Y de ser así, los animales y demás seres vivos que no poseen voluntad ¿tendrían entonces un destino mas certero? Aclarando que el hablar de un futuro a corto plazo es eso y nada más, pero un destino involucra desde un principio hasta un fin, como un todo, y particularmente específico.

En un ejemplo muy didáctico y callejero podemos deducir que si arrojamos un hueso a un perro hambriento en la calle, sabemos que éste irá tras el premio, incluso podemos calcular -tal vez no tan fácil- cuantos pasos dará hasta llegar al hueso, y lo que pasará si nos acercamos en ese momento. Aun así, aquí no podemos hablar de esto como un destino, porque fue determinado por el factor fisiológico del hambre y el efecto instintivo de ello. Simple. Causa-Efecto.

Y aqui es dónde encontramos otra pieza ineludible del rompecabezas, el factor instinto, que es lo que nos divide del resto de las cosas vivas en el planeta. Nuestro amigo perro corrió tras el hueso arrojado por mero instinto. Y el instinto es algo que de cierta manera es más predecible en números que la voluntad, porque ya está determinado por "chucho", o como sea, está en los genes. Es gracias a eso que todos los animales cumplen con su proceso y ciclo de vida, instintivamente saben lo que hay que hacer para sobevivir y mantener la especie, ¿¿pero la voluntad?? ¿¿Es predecible de alguna manera? Claro sin entrar en materia religiosa.

De ser así, inexorablemente estaríamos hablando de que toda nuestra vida está inmersa en una perfecta ecuación donde todo va a llegar a un fin de acuerdo a los medios, todas nuestras acciones estarán determinadas y forjadas por las anteriores y así consecuentemente hasta llegar a donde debemos llegar. En cada movimiento, en cada centímetro cúbico de aire que se mueve a nuestro alrededor, estaría contribuyendo ecuacionalmente a llevarnos a realizar actos, con los que desarrollaremos momentos, actividades, y así hasta completar un ciclo de 24 horas, consumándonos en nuestro propio reloj de arena.

Así que para meterme a hablar siquiera de controlar la voluntad humana tal vez entraríamos ya en materia más sofisticada, términos de psicología inversa, ingeniería social y demás. Tonces mejor aquí me quedo. Lo que sí es un hecho es que en algún ayer también fuimos dominados por ese instinto visceral e irracional, que ahora hemos transformado a esa libertad incondicional que nos otorga la voluntad. La voluntad de elegir un helado de fresa o de vainilla, de eligir una playera o una camisa, de dar un beso en los labios o en la mejilla, todos esos detalles que hoy por hoy nos dan identidad propia y nos colocan en la cúspide de nuestra existencia.

Tal vez el destino solo existe para aquellos que no se cuestionan en ello, los que simplemente van a la deriva, como agua en cuesta abajo del río, sin ofrecer resistencia alguna, pero los que creemos tal vez modificamos ciertas partes de este gran sistema en un esfuerzo de ser diferentes.

Es solo un tal vez.

Y es aquí, en éste "tal vez" donde nos damos cuenta de que terminamos, justo como empezamos.
Going back to the beginning.

Gran aportación a la humanidad. Snif.

miércoles, septiembre 02, 2009

Significancias

En sí, no es que tan guapérrima, extravagante o petulante puedas ser, no importa, en serio, muchas lo escuchan a diario, sino es el saber como usar los pequeños detalles para cautivar a alguien, conciente o inconcientemente, es el hecho de dejar impregnado en otra persona esas sigilosas partes de tí en un deleitante jüego de destellos, lo que sea, desde un pestañeo, una mueca hasta una frase dicha sin sentido en su momento, pero que arrasa con una buena dosis de taquicardia. Es esa la mejor forma de tocar fondo de un madrazo. Creo que ya sabes a lo que voy.

Mierda, mejor me voy a dormir.