Como es de costumbre, brotes de efusividad por aqui, por allá, el armonioso canto del zenzontle por la mañana -or whatever it is- en los alrededores, el reencuentro con los amigos, el cálido y suculento aroma de los chilaquiles y enchiladas verdes en proceso de preparación y del clásico café del oxxo. En la chime, las masas aglomeradas tratando de sacar provecho del calor humano y el consuelo de un cigarro para poder abatir las inclemencias de las bajas temperaturas, de... verano, -so what the!??-.
Yo, aun con pocas horas de dormir y el horario asi de jodido pude despertarme de madrugada -con ciertos retrasos- y mantenerme conciente y alerta durante la larga jornada del lunes, incluso durante la clase de francés que por cierto este semestre, se ha convertido en un verdadero sacrificio por el infortunio de ser de 3 a 5pm, lo cual hace a cualquiera susceptible a perder la noción de la clase ante la tremenda somnolencia e incluso hasta llegar a babear un poco la página del libro en cuestión.
A pesar de la tempestad de los horarios, he mantenido mi optimismo en niveles aceptables para no verme obligado a modificar mis clases, hasta ahora. Aunque sin duda, cada semestre ha sido más exigente nuestra permanencia en la universidad para estar por periodos mas largos, es por eso que temo por mi integridad psicológica.
Por otra parte, se vienen proyectos sociales interesantes como lo procuramos siempre, comenzando por la bienvenida UVM, posiblemente el jueves de la próxima semana, y esto, aunado a mi celebración de cumpleaños que se llevará a cabo ese sábado oficialmente, aunque extraoficialmente se habla del viernes y domingo (¿?) también, y pues... si, es bastante posible. Digo, para seguir con las buenas costumbres y no perderle el hilo a los alcoholes, no nos vayamos a oxidar antes de tiempo. Asi acumularemos una coqueta cruda para inicios de la siguiente semana.
Luego claro, se viene el puente de esa otra "próxima semana", hablo del 15 de septiembre, y como es de ley a nivel nacional podremos disfrutar de otra peda bastante folklórica y patriótica al son del mariachi con lucecitas tronando en el cielo y en compañia de los nuestros.
Asi que, por lo pronto tendremos un bonito recibimiento a este semestre, con sus respectivos excesos, pero nada que a la edad no podamos tolerar.
Y para todo esto, ¿quién trae el sal de uvas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario